Rodrigo - 31 semanas de embarazo


 Nos enteramos un día de Marzo. Carlos me veía extraña y mi periodo lo tenía atrasado, así que me sugirió hacerme una prueba de embarazo. Yo que estaba casi segura de que no estaba embarazada le dije: ok, si quieres acompáñame, así ves como las mujeres se hacen las pruebas de embarazo (ya que unas semanas semanas antes comentaba con sus amigos sobre eso y ninguno sabía como era que las mujeres se hacían las pruebas).

Así que llamamos a la farmacia, pedimos una prueba, yo con cara de: Creo que estoy perdiendo el tiempo pero te complaceré; me hice la prueba, Carlos emocionado y nervioso se quedó mirándola. Lo normal es esperar 5 minutos para los resultados, pero en menos de 1 minuto, ya teníamos el resultado positivo. Carlos me dice: Mira, tiene dos rayas, tiene dos rayas, eso es positivo no? - y yo como: Claro que no tiene dos rayas (lo miro y me quedo asombrada, porque tenía razón)... Carlos me pregunta una y otra vez: que significan las dos rayitas? estas embarazada, no lo puedo creer, estas embarazada... - Yo seguía en chock, porque tampoco lo podía creer...

Carlos salió del baño totalmente en chock, iba a la sala, luego a la habitación, luego al baño, después a la sala y por último se sentó en la cama mirando la puerta del closet, totalmente en chock... no sabía si estaba nervioso, abrumado, feliz, triste.... en su cara se veía una mezcla de emociones... mientras todo esto pasaba yo aún estaba en el baño mirando la prueba... 

Salgo del baño y voy muy feliz a ver a Carlos, y ahí me doy cuenta que le estaba escribiendo a su amigo Malcolm y me dice: Lo siento, tenía que hablar con alguien... - Definitivamente estaba pasando por un mar de emociones... Yo, realmente solo estaba feliz, miré mi barriga y pensé: wao, hay un ser humano allí dentro. 

Luego de Carlos durar un rato hablando con su amigo, al cual le tuvo que mandar una foto de la prueba para convencerlo y aún así su amigo decía que podía ser un error...

Durante las próximas semanas Carlos siguió pensativo y en chock, yo  parecía toda una niña viviendo en un cuento, por alguna razón estaba extremadamente feliz, al punto que Carlos estaba asustado. Debo aclarar, que antes de saber la noticia, ya estaba experimentando cierta felicidad no común en mi, no sabía porque (ni me interesaba realmente), pero lo disfrutaba. Era como si cada día en la mañana, alguien me daba una buena noticia. Y luego de enterarme acerca del embarazo, estaba aún mas feliz. 

Prácticamente no sufrí malestares, solo me pasaba los días mirando pinterest, buscando ideas, agendando todo lo que quería comprar y siendo feliz con mi embarazo, muy feliz. Pasaron varios meses así, Carlos en chock porque esto le iba a cambiar la vida y tenía mucho miedo y la incertidumbre lo abrumaba, sin embargo, yo solo pensaba en lo feliz que estaba, en que era un embarazo estupendo porque no tenía malestares, podía trabajar cómoda en la casa, el bebe siempre que me chequeaba estaba bien y me sentía feliz incluso de sentirme feliz. Era literalmente como un cuento de hadas.

Aproximadamente en el 6to mes de embarazo, me di cuenta que mis expectativas estaban muy altas, quería que todo fuera lo mas perfecto posible y en eso estaba gastando mucho dinero o pensando gastar mucho dinero, porque a veces Carlos me postergaba las cosas para ver si me olvidaba del tema... Un día me puse a analizar todo y dije: Creo que es mejor disfrutar el proceso, en vez de querer comprar y comprar, al final entendí que Carlos tenía razón. Decidí relajarme un poco, comencé a ver el embarazo de una manera mas realista, evaluando las cosas positivas pero también los posibles riesgos, las verdaderas necesidades y como esto nos estaba cambiando. En ese tiempo el bebe comenzó a moverse de una manera mas clara y eso ayudó a Carlos a ver cosas positivas en el embarazo. Siempre que se acercaba, el bebe comenzaba a moverse y eso le traía mucha felicidad y ya no veía el embarazo como una idea sino como algo real.

 Así que en ese mes comenzamos a entendernos mejor, porque hicimos un balance. Ni todo color de rosa, ni todo gris... sino como una hermosa mezcla de colores. Nos pusimos de acuerdo en que cosas comprar y que podíamos postergar. Y todo comenzó a tomar su lugar.

 Actualmente, tengo 31 semanas de embarazo, Carlos ya no está en chock o volviéndose loco, yo sigo feliz y disfrutando el proceso, pero mas cerca de la realidad. Y juntos lo estamos disfrutando. 

Nuestro favorito es cuando estamos solos hablando y de repente Rodrigo inicia a moverse como llamando nuestra atención y hace cosas asombrosas como que Carlos le dice que este tranquilo y así lo hace, o como que Carlos pone la mano en un lugar y ahí mismo el se mueve. Esta siendo una experiencia caótica-mente hermosa, ambos estamos aprendiendo, porque sabemos que seremos unos padres perfectamente imperfectos. 

Mami de Rodrigo,

Migdalia                                                                                    

Comentarios

Entradas más populares de este blog

2 años, 10 meses y 15 días